La directora Esther Vital, natural de Artajona, presentó esta semana su primer cortometraje de animación, ‘¿Dónde está Heleny?’, en el Teatro Gayarre. Coproducido entre la brasileña Apto 22 y la navarra Tripulante Produce, este trabajo narra a través de la técnica de ‘stop motion’ los principales episodios biográficos de Heleny Guariba, profesora, directora de teatro y guerrillera brasileña que ‘fue desaparecida’ y asesinada en 1971 por orden de la dictadura cívico-militar impuesta en el país desde 1964.
A la presentación, que tuvo lugar en el Gayarre por la vinculación de la protagonista con el teatro, acudieron Esther Vital, el productor y director de fotografía Giulano Conti y el productor Iñigo Osés (Tripulante Produce).
El estreno oficial de la película tendrá lugar el 3 de abril en el prestigioso Festival Etudoverdade, con proyecciones online y presenciales en Sao Paulo y Río de Janeiro. Esta es una cita que califica para los Oscar y para los Goya. Posteriormente, está previsto que el cortometraje se estrene también en Europa.
Las arpilleras como soporte de denuncia social y política
El proyecto, con el que Vital se estrena en el mundo de la animación, surgió a raíz del doctorado que la directora estaba realizando sobre la cultura popular en Chile. En ese proceso descubrió «el arte de la pobreza», en referencia a las arpilleras que mujeres, madres, hermanas, familiares de las personas desaparecidas a causa de la dictadura de Pinochet empleaban para tejer sus historias con ropas y otros elementos de las víctimas.»De una manera clandestina, con cada puntada consiguieron denunciar lo que sucedía en un país silenciado», apuntó Vital durante la rueda de prensa. Desde ese punto, la realizadora buscó casos de mujeres que hubieran sufrido violencia debido a su militancia política en Brasil y descubrió la poderosa figura de Heleny Guariba.
A partir de ese momento, Esther Vital quiso contar su historia y lo quiso hacer desde la animación y con elementos puramente artesanales, empleando arpilleras y tejidos para construir los escenarios, a los personajes, etcétera. Y con la técnica del ‘stop motion’. «Siempre quise hacer una película de animación utilizando este lenguaje. Me parece muy potente porque, a veces, las palabras no sirven para sostener los hechos insoportables de la realidad», comentó esta semana en el Gayarre.
De la lucha desde el teatro a la lucha armada
Heleny Guariba nació en la ciudad paulista de Bebedouro en 1941. Estudió en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Sao Paulo y se especializó en cultura griega. Em 1965 recibió una beca de estudio del Consulado francés de esa ciudad, especializándose en Europa dos años más tarde. Pasó varios cursos, incluso en Berlín, donde estudió la obra de Bertolt Brecht, en el Théâthre de Cite, estudiando además la obra de Roger Planchon y el teatro de Peter Brooks, en Londres. Estos conocimientos le permitieron también adquirir experiencia como asistente de dirección.
De vuelta en Brasil, trabajó como profesora de teatro en la Escuela de Arte Dramático de Sao Paulo (EAD), donde cofundó el grupo Teatro da Cidade (GTC), con quien puso en práctica las influencias de Planchon, y posteriormente fue contratada por la prefectura de Santo André para dirigir el grupo de teatro de la ciudad.
Trabajó con Augusto Boal, en el Teatro de Arena, y en 1969 creó un curso de interpretación con la actriz Cecilia Thumim, que permitió despertar la vocación de jóvenes como el actor y director celso Frateschi, en aquel entonces tenía 18 años. Mostró a sus alumnos los estilos de Stanislavski y Brecht, además de enseñarles el valor de la estética teatral. Asimismo, se unió a la Alianza Francesa, en Sao Paulo, donde montó y dirigió varias obras de teatro en francés.
Gracias a su creatividad artística y su talento, sorprendió a la crítica con sólo 27 años, cuando montó el espectáculo Dorotéia, de Nelson Rodrigues.
Con la instauración del golpe y la instauración de la dictatura dejó de dar las clases de teatro y de participar en el espectáculo O casamento de Figaro de Beaumarchais, y se alejó totalmente del mundo de las tablas, por miedo a que sus amigos terminaran corriendo peligro, uniéndose a la lucha armada militando en la Vanguardia Popular Revolucionaria (VPR).
Detenciones y muerte
En marzo de 1970, fue detenida por primera vez y torturada durante la Operación Bandeirantes, teniendo que ser hospitalizada por dos días, hasta que fue transferida para el Dops/SP y luego al Presidio Tiradentes, donde fue atendida por el abogado José Carlos Díaz – quien sería más tarde, presidente de la Comisión Justicia y Paz de Sao Paulo, y posteriormente, Ministro de Justicia.
Fue puesta en libertad en abril de 1971 y cuando se estaba preparando para dejar el país, el 12 de julio fue tomada presa nuevamente en Rio de Janeiro. Nunca más su familia la vio con vida. Sus familiares y abogado la buscaron insistentemente por todos los órganos de seguridad. Un brigadier le comentó a una amiga de la familia que había visto su nombre en una lista de presos de la Aeronáutica. A pesar del silencio y las negativas de las autoridades, las pruebas de la desaparición y el encarcelamiento siguieron reuniéndose. Inês Etienne Romeu, en su informe del arresto, declaró que durante el período que estuvo secuestrada en un sitio clandestino en Petrópolis conocido como Casa de la muerte estuvieron allí varias personas, entre ellas Heleny.
A día de hoy no se sabe a ciencia cierta dónde está el cuerpo de Heleny Guariba. Con este cortometraje, que cuenta con los testimonios de primera mano de compañeros de Heleny, el equipo quiere que se conozca su historia y se recuerde lo que sucedió en Brasil, «y en otros países». De hecho, la primera proyección en Brasil tendrá lugar mañana, 1 de abril, conocido como el Día de la Mentira, ya que es cuando se produjo el golpe de Estado en Brasil en 1964. «Además, queremos estrenarlo este año porque hay elecciones y esperamos que Bolsonaro salga del Gobierno», explican.